miércoles, 25 de agosto de 2010

La vida es un Uroboro.


Días como hoy sobran. Pero, cómo puede ser eso real si cada día sucede una vez? Bueno, todo se debe a que aún cuando decimos y tratamos de creer que no vamos a caer en ciclos viciosos, no podemos evitarlo. Todos vivimos en un circulo vicioso, por más que no querramos estar encerrados en uno. Todos dormimos, despertamos, hacemos algo, y luego volvemos a dormir ya despertar para volver a hacer algo, que tal vez sea diferente a lo anterior, y sin embargo esto es una rutina. Todos odiamos la maldita rutina, todos odiamos la monotonía, unos más que otros, otros menos que yo. Pero es inevitable, todos pertenecemos a una coreografía sin fin, de cotidianidades, de sucesos que sin querer repetimos aleatoriamente. Darme cuenta de esto, no fue tarea difícil, ahora lo que si me costó fue aceptarlo como realidad. En una sociedad como ésta, en la que vivimos dentro de unos parámetros absurdos, nos inculcan la rutina y la monotonía desde que tenemos uso de razón y control (parcial) de nuestra mente, y ya cuando somos suficientemente "grandes" para darnos cuenta, estamos tan acostumbrados a la costumbre que no hay nada que hacer.
Hoy, como otros días, siento que es domingo. Siento que últimamente mis días sin nada que hacer, son domingos repetidos. Son las 2 de la tarde y yo no he tenido la fuerza de voluntad para pararme de la silla, ir a tomar un baño y quitarme el pijama para salir, sin rumbo, de mi casa. Lo mismo me pasó ayer, y antes de ayer. Ahora, ven como todo ses vuelve rutina? A eso me refiero. Romper con la rutina no sería tan difícil si no nos invadiera la flojera. Pero es inevitable. No tener nada que hacer en vacaciones es sinónimo de vagancia. Salimos de clases, y lo que queremos es dormir, rumbear, salir a joder, fastidiar a los demás con nuestras tonterías, fumar, beber, etc. Algunos, trabajamos, pero seguimos queriendo hacer exactamente eso, dormir, salir, comer, rumbear, dormir, comer, salir, etc. Salimos de la rutina escolar/académica/universitaria (como prefieran aplicar a su caso particular) y entramos en otra, distinta, pero que al fin y al cabo, es rutina.
Para empeorar nuestra situación, los caraqueños vivimos en una ciudad con POCA actividad diurna, fuera de lo laboral, y una actividad nocturna relativamente buena (aceptable), pero muy limitada. Como no hay mucho que hacer en la ciudad a la que bauticé "Sin City", es inevitable caer en la rutina, siempre salimos a los mismos lugares, nos aburrimos y buscamos otro, lo disfrutamos, y luego nos aburrimos, y buscamos otro mejor, y así es y seguirá siendo hasta que no quedan más lugares "nuevos" y volvemos a comenzar a ir al primero del cual ya nos habíamos aburrido. Todo se vuelve tan cotidiano que nos aburre, pero como no tenemos absolutamente ni una posible solución a eso, se nos olvida el aburrimiento y seguimos tratando de disfrutar.
Claro que lo que dije antes fue irónico, eso de que no encontramos ni una posible solución. El problema principal está en que hacer algo diferente siempre será mal visto. Por lo tanto, todos nos cuidamos de no hacer "nada fuera de lo normal" para que no "digan que soy loc@" y aquí es que todo me empieza a irritar. Qué es NORMAL? A la mierda con lo "normal"! Lo normal me aburre, y a ti también, el problema es que ya estoy perdiendo el miedo a demostrarlo, y a los demás les sigue dando miedo el que dirán. Pero bueno, como somos todos felices en nuestras burbujas, y vivimos felizmente en monotonía, no hay de qué preocuparse, cierto?
Bueno, yo iré a hacer lo que hago todos los días, supongo que tú, y tú, y él, y aquél también lo harán. Pero antes, les dejaré algo claro, cambiar el orden de los factores no altera el resultado, que hagas las cosas que siempre haces en distinto orden, no te saca de una rutina, más bien te reafirma que estás metido en una, y que desesperada e inútilmente quieres dejar de estarlo. Bah, todo esto son tonterías. No hay manera de dejar la rutina. La solución a todo, es tener muchas y volvernos un desastre, como yo. La vida así es más divertida, cuando no sabes que vas a hacer, ni qué tienes que hacer. Así por lo menos te engañas y sientes emoción cuando estás apurado para hacer algo, te estresas, te molestas etc.
Creo que ya esto se volvió confuso, mejor no digo nada. Volveré a mi rutina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario